Todo empezó para mí a finales de los 1980, yo era pequeño y quería un monopatín. En navidades fuimos a una tienda de Sevilla, pero recuerdo que nos fuimos de la tienda sin mi monopatín y no entendí por qué.

Con el tiempo me di cuenta de que mis padres no podían comprarlo porque eran muy caros, fuimos a un centro comercial donde compraron uno que seguramente conoceréis, un pequeño Skate naranja de una marca española muy reconocida.

Era lo que mis padres podían permitirse, ya que las tiendas de Skate vendían marcas internacionales a precios muy elevados. Con este Skate aprendí a patinar, cogí equilibrio y hacíamos carreras de obstáculos o lo que se nos ocurría.

Después empecé a ver chavales de mi edad que estaban también empezando a patinar, ellos llevaban tablas más anchas e intentaban hacer el ollie, yo entonces no tenía ni idea de que me hablaban. Necesitaba un Skate como el que tenían ellos y ahorre hasta comprarme mi primer Skate. Fue de segunda mano y me costó mucho trabajo, pero lo conseguí.

Esta pequeña historia de mi infancia la tengo grabada a fuego y es la que me ha tenido siempre con una espina clavada, ahora es cuando siento que puedo hacer algo por el Skate como él Skate hizo por mí.

Los mejores recuerdos que tengo son con mi Skate y mis amigos, los que ves en la foto que aún guardo como mi mejor tesoro.

Echo de menos no tener más recuerdos como este, ya que no teníamos móviles y una cámara de fotos era complicado que te la prestarán tus padres.

Me he dedicado a varias cosas diferentes en mi vida, sobre todo relacionado con la hostelería, pero siempre pensando en lo que más me gusta y como poder poner mi granito de arena en él Skateboarding.
En el 2014 trabajando en el bar familiar que teníamos desde 1997 llego la temida “carta”. Se nos acababa la concesión del contrato del bar. Entonces, después de pensarlo mucho, tome la decisión que quería hacer lo que más me había gustado siempre, estar metido en el mundo del Skate, patinando, yendo como sponsor a competiciones, haciendo eventos y ayudando en todo lo que pudiera. Pero una cosa es patinar a saco y otra querer vivir de ello en este mundo con tantas marcas muy potentes y multimillonarias.

Tenía que hacer algo diferente que no fuese abrir una tienda y vender los productos de las grandes distribuidoras. Decidí crear mi propia marca y distribuirla directamente a los Riders y que ellos fueran los que se beneficiarán de este salto en la cadena de distribución, como me hubiera gustado que nos hubiera pasado a los de nuestra época.

Para hacerlo me embarqué de lleno, gaste todos mis ahorros en importar material de Skate directo de fábrica. Pero no fue fácil, tuve mucho ensayo y error, eso significaba perdida de tiempo y dinero, aun así, no nos achantábamos y no parábamos de testear todas las tablas a full. Le doy la gracias a todos mis amigos y Rider por ese gran trabajo y la ayuda que me brindaron en los momentos más difíciles, encontrar la Fábrica con mejor calidad de tablas de Skate y todos los demás productos, Mil Gracias.
A día de hoy sé que tengo igual o mejor calidad que muchas marcas nacionales o internacionales de Skate.
Así se hacen las cosas en Troubleskateboard.

Nuestros propios diseños en todos los productos

Estampación en las mejores maderas de Arce Canadiense

Ahora puedo decir que he cumplido mi sueño, poder tener mi marca de Skate con productos de calidad y accesibles a todos los riders.

¿Quieres formar parte de ello?